Los aceros de trabajo en frío se utilizan para herramientas que trabajen a temperaturas inferiores a los 200ºC.
Tienen una alta dureza, buena ductilidad, bajos cambios dimensionales bajo tratamientos térmicos y maquinabilidad reducida.
Se utilizan en las siguientes aplicaciones generales:
Cizallas, cuchillas, rodillos, herramientas de conformado en frío, troquelado, estampado, moldes, placas, clavos, punzones, tornillos, cilindros, componentes para perforación, útiles de laminación, etc.
A continuación se presentan algunos aceros habituales con esta denominación:
X210Cr12 - F5212 - 1.2080 - D3
Fuentes:
Böler, Voestalpine.
ESAB